viernes, 11 de febrero de 2022

Juan Martínez Villergas LXXXIX

 

JUAN MARTÍNEZ VILLERGAS

por Raquel Gutiérrez Sebastián

 

Biografía

     Juan Martínez Villergas nació en Gomeznarro (Valladolid) el 8 de marzo de 1817 y murió en Zamora el 8 de mayo de 1894. Fue un periodista, político y escritor (poeta satírico, autor teatral y crítico literario) que destacó por sus mordaces producciones poéticas satíricas y por su incesante labor como periodista y creador de periódicos en España e Hispanoamérica. Tras su infancia en el pequeño pueblo vallisoletano de Gomeznarro en el que estudió sus primeras letras, aprovechando la posibilidad de instalarse con su tío materno Jerónimo Villergas en Madrid, donde este trabajaba como segundo jefe de la Contaduría, se trasladó a la capital de España hacia 1834 y se colocó de meritorio en la Contaduría de rentas. Pronto se alistó como miliciano nacional para perseguir a los facciosos carlistas, pero ni en una ni en otra de esas ocupaciones tuvo fortuna (Alonso Cortés, 1910). Sí fue perseverante en la política activa, en la defensa de las ideas republicanas y en el trabajo en la prensa. Entre sus primeras empresas periodísticas está, en 1841, la fundación de la empresa editorial La Sociedad Literaria de Madrid, que emprendió con Wenceslao Ayguals de Izco (Álvarez Barrientos, 1995). En esos años madrileños alterna la escritura de obras dramáticas, la poesía satírica y las colaboraciones frecuentísimas en prensa.


Caricatura de Juan Martínez Villergas en Madrid cómico (22 de abril de 1883)

     En 1840, durante la Regencia de Espartero publica dos violentos poemarios de versos satíricos contra Espartero y María Cristina, titulados El baile de las Brujas (1843), texto feroz por su censura del absolutismo y las guerras, y El Baile de la piñata (1843), en el que formula una acidísima crítica a los moderados y un escarnio verbal a Prim. Estas dos obras produjeron una agitación grande en los ambientes políticos, y el gobierno denunció los ejemplares y los sacó de la circulación. El escritor huyó a su pueblo, desde donde siguió colaborando en La Risa con el envío de artículos, bajo el título de “Costumbres rusas”, en los que en realidad hablaba sobre la vida en su aldea. Al poco tiempo, Villergas volvió a Madrid y continuó probando fortuna en el cultivo de todos los géneros literarios y no dejó de emplear su ingenio en la prensa satírica, trabajando como redactor o dirigiendo diversas cabeceras periodísticas. La acidez de sus textos le llevó a la cárcel a la llegada de Narváez al poder. Para ser liberado tuvo que arrepentirse y retractarse de las virulentas críticas que había hecho contra este general, pero su salida de prisión lo dejó en una situación bastante expuesta. Sus correligionarios lo acusaban de haberse vendido al poder, mientras que sus enemigos lo vigilaban (Alonso Cortés, 1910). Es entonces cuando decidió marchar a París con su esposa, la zamorana Inocencia Fernández, con la que había contraído nupcias en 1850, y con su familia, y a su llegada, en 1852, comenzó Villergas su colaboración en El Eco de Ambos Mundos, que publicaba Ignacio Boix, y al año siguiente se le encomendó dirigir la sección ilustrada que inauguraba entonces El Correo de ultramar (Gutiérrez Sebastián, 2017) De nuevo en la Península, funda el periódico político El Látigo, pero pronto emprende nuevo viaje como cónsul a Newcastle (1855-56) y después llega a La Habana y crea La Charanga. Periódico literario, joco-serio y casi sentimental, muy pródigo de bromas, pero no pesadas, y de cuentos, pero no de chismes, muy abundante de sátiras, caricaturas y otras cosas capaces de arrancar lágrimas a una vidriera (Habana, 1857-1858). En el año 1858 realiza un viaje desde Cuba a Méjico, que narrará en su opúsculo Viaje al país de Motezuma, y funda en la capital mexicana el periódico Don Junípero. Periódico Nigromántico, Agridulce y Joco-serio, al nivel de las circunstancias, del que solamente se publicará un número, ya que el periódico será censurado y su autor expulsado del país. Unos meses más tarde, ya en La Habana de nuevo, en 1859 funda el periódico El Moro Muza que será una empresa periodística de inusitada duración, pues se publicará durante cuatro temporadas: 1859-61, 1862-64, 1869-71 y 1874. En él colaboró con el excepcional dibujante Víctor Patricio Landaluce. A lo largo de los años, El Moro Muza fue cambiando. Este periódico, que había comenzado con un talante cultural, derivó pronto, y especialmente a partir de su tercera entrega, en un periódico político en el que Villergas repartía sus críticas entre el partido republicano y los pro-independentistas cubanos (Wright, 2007). A lo largo de esos años, desde 1857, fecha de su primer viaje a La Habana hasta 1889, tres serán las principales ocupaciones de Martínez Villergas: los viajes, la escritura en la prensa periódica y la publicación de unos cincuenta libros de diversos géneros y siempre la política. Finalmente, cansado de sus fracasos periodísticos y políticos, decidió regresar a España y retirarse a Zamora en julio de 1889, donde, aunque enfermo, llevó una vida tranquila y continuó cultivando la literatura y el periodismo hasta su muerte, el 8 de mayo de 1894.

                                                                                       Continuará...

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