lunes, 9 de enero de 2023

Mi pueblo III

 

Valeriano Sobrino.-  S.  XX-XXI

 

¡ Bello pueblo, Gómez-Narro !

es dicho por mucha gente

que a coger el tren llegaban

viajando alegremente.

 

Bien, a Medina del Campo

o a donde quiera que fueren,

al volver, aunque cansados,

nuestra gente les ofrece

con cariño y con agrado

los juegos que más prefieren,

que les sirva de descanso

y sus fuerzas recuperen,

para seguir caminando

a su pueblo en tiempo breve.

 

Y dicen que no es pesado

venir a coger los trenes

cada ocho días andando

por un término como este,

que se ven hermosos lagos

de azulada agua que tienen,

donde preciosos pinares

reflejan su color verde,

y tal belleza han formado

que goza la gente al verlos.

 

Porque es un término lindo

el que rodea a mi pueblo

y sus pagos son bonitos

y el nombre que les han puesto.

 

Al nombrar El Rosalillo

te sientes muy satisfecho,

¡Qué decir de El Juncalillo!

La Campana, que es de ensueño,

sendero de los Cuchillos,

el pinar del Confitero,

los Pobres, que es un rompido,

los Sevillares, El Trébol...

 

 

¡Cuantos podría deciros!

Son muchos los nombres bellos

y hasta Medina, yo os digo,

la vista es todo un recreo.

 

Por él, también pasa un río,

el Zapardiel, ¡nada menos!

cuando del cauce ha salido

parecía un mar abierto.

Un kilómetro ha medido

de ancho, por El Rodero

y en Medina se ha extendido

hasta pasar al Cañuelo.

Ver las barcas fue bonito

navegar, por todo el centro

de esta Villa, con estilo

de capital, en sus tiempos.

 

Si de algo ha carecido

era de unirle otro pueblo;

hoy ya se ve engrandecido

con Gómez-Narro, mi pueblo.

Forman los dos un conjunto

que es espejo para el cielo,

y desde allí, estoy seguro,

se verán hombres sinceros,

amantes de la honradez

y del trabajo bien hecho,

por eso digo: ¡Qué linda,

es la Villa con mi pueblo!.

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"Gomeznarro al amanecer"

 

Desde muy niño yo ví                        Pues el hombre bueno y serio

Romper el día en mi pueblo.                En su trabajo y sus tratos, 

El romper no suena bien                     para confirmarlos dice:

Pero en este caso es bello.               “Cuando yo hablo canta un carro”

 

Las estrellas se despiden                    ¡Qué bonito oír la voz

Del más hermoso lucero,                     de un gran mulero y su eco,

Ese lucero del alba                            mandándole a su pareja

Que brilla en el firmamento.                       Al trote y al paso lento!

 

Que se oculta con la aurora                ¡Qué bonito oír su trote!

Al enrojecer el cielo                            ¡Qué bonito el paso lento!

Con el resplandor del sol                    clareando la mañana

Que ilumina un día nuevo.                 Y cantando un carro nuevo.

 

Oigo cantar a las aves                        Y es que ver amanecer

Y ladrar a un noble perro.                  Llena de gozo mi cuerpo

¡Qué hermosura oír y ver                    en toda la geografía,

romper el día en mi pueblo!                 Y en especial, en mi pueblo.

                                                              

Si en esas horas también

Escucho el cantar de un carro,

Pongo toda mi atención

Que es un cante muy apreciado                           Valeriano Sobrino Sobrino

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