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Este blog no tiene otro objetivo que el de dar a conocer distintos aspectos de Gomeznarro: Fotografías antiguas y recientes inéditas en www, curiosidades, costumbres, flora, fauna y cuantas otras se nos ocurran, dando así cabida a que cualquiera pueda aportar lo que quiera. Siempre dentro de los cánones de la decencia y el respeto a los demás.
El día 1 de Febrero de 2011 ponía esta antorcha:
con el comentario: ¡¡ A ver lo que dura encendida !!
A día de hoy tenemos estos resultados:
Lorenzo Rodríguez Calvo.- S. XXI
Presentado en este blog el 30 de Abril de 2022, con su libro “Poesía desde el sentimiento”.
“A GOMEZNARRO”
En esta meseta castellana
y muy cerquita del Cotarro,
se encuentra este pueblo
chiquitito
llamado Gomeznarro.
Como fuente de agua viva
el Zapardiel corría,
regando aquel prado
donde en primavera
pastaban los ganados.
Aquellos chavalillos
que por las calles corrían,
y otros de zagales
a la Extremadura iban.
Que jolgorio en las calles había
sin pensar en la miseria
en que se vivía,
Aquella alameda fresca y
sombría
donde la juventud a jugar iba,
las calles de mi pueblo
eran chiquitas pero
engrandecidas
por la sabiduría de la gente
que allí vivía.
Fueron años difíciles donde
poco a poco
las familias emigraban
buscando trabajo
que en el pueblo se acababa.
Mis recuerdos los anhelo
cuando en fiestas señaladas
en el campanario
las campanas volteaban.
Que recuerdos de cuantos por
aquí pasaban,
ilustres que fama quedaron
bien plasmada
de presbítero y poeta
que en sus versos
de Gomeznarro hablaba,
pueblo chiquito eras
pero con gran sabiduría y
nobleza,
que a todo el que llegaba
con los brazos abiertos
le agasajabas.
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“DONDE YO NACÍ”
Qué hermoso pueblo donde yo nací,
dice ser provincia de Valladolid
donde mi infancia viví.
De calles embarradas y de niños
que por aquellas alamedas jugaban,
yo en mis recuerdos
y memorias llevo.
Aquella placita
con dos cañitos
esperando la cola
con los cantaritos,
donde jugábamos
cuando éramos chicos.
Qué felices éramos
jugando en este pueblecito,
por aquellas calles sin nada
con un trozo de pan en la mano
con manteca pringada.
Un día volví
y como un forastero me sentí,
sin encontrar a nadie
que unas palabras
me pudiera decir,
ya que era el pueblo donde yo nací
y como un extraño
en mi pueblo me sentí”.