Pará es un estado brasileño situado
en el centro de la región Norte. Tiene como límites: Surinam y Amapá al norte,
el océano Atlántico al noreste, Maranhao
al este, Tocantins
al sudeste, Mato Grosso al sur, Amazonas al oeste y Roraima y Guyana.
Palma, Cónsul en el Pará
Palma,
Cónsul en el Parágozabas en las letras de alta gloria. Injusta era, por
cierto, tal autocrítica, más aún si, por vía de ejemplo, recordamos que existía
ya en letras de molde la inigualable tradición «Don Dimas de la Tijereta». En
Charlotte Amalie, la capital de Saint Thomas, una Antilla Menor danesa, Palma
estrecharía la mano de su amigo Abigaíl Lozano, afamado poeta venezolano y
Cónsul del Perú allí . Seguramente entonces le dedicó el poema «El juzgamiento
de Cristo. A Lozano lo había unido, en compañía del malogrado Manuel Nicolás
Corpancho, el importante proyecto de editar un Parnaso americano que circunstancias
imprevistas hicieron fracasar. Riva-Agüero refiere que, al visitarlo, don
Ricardo «cumplió con otro de los obligados ritos del romanticismo
hispanoamericano» ; que a pesar de la poca calidad de la obra de Lozano, sintió
siempre una muy grande estimación por ella; y que «no toleraba burlas sobre
éstas sus idolatrías, tan respetables y simpáticas, por ser generosas
ceguedades de sus afectos y entusiasmos juveniles» .Al fin, al cabo de un mes de viaje, Palma
arribó a Southampton, de donde pasó a Londres. Apreció entonces la magnitud
alcanzada por la primera potencia mundial. Pero la impresión que Inglaterra y su
bullente capital le causaron no la tradujo al lenguaje poético en el que solía
expresar sus emociónes más profundas. Angélica recuerda que su padre decía que
Inglaterra «era la tierra de las viejas más feas y las niñas más bonitas de
Europa» , y rescata dos breves poesías como testimonio de su paso por el
pujante país: una, donde canta los primores de una Cf. «Intimidades. A Juan Martínez Villergas», en La Patria , Lima, 3
nov. 1876, N.º 1625, p. 3,cols. 2-3, reproducido en su Verbos y gerundios (Lima
[i. e. Madrid], Benito Gil, 1877), p. 145,como «A Juan Martínez Villergas.
Intimidades». Cf. su Epistolario cit., I, p. 543, en que equivoca el año: 1862
por 1864. Cf. su Armonías. Libro de un desterrado (París [Poissy], Librería de
Rosa y Bouret, 1865), pp.24-25. La ubicación del poema, en las primeras páginas
del volumen, podría indicar, sin embargo, una factura anterior. Cf. su
Epistolario cit., I, p. 10; y, sobre todo, Estuardo Núñez, «Manuel Nicolás
Corpancho: apuntes sobre su vida y su obra», en Revista de la Universidad
Católica (Lima, 1982), nueva serie,11-12, pp. 96-98. Cf. su «Don Ricardo Palma»
cit., p. 15.11
Palma,
Cónsul en el Pará «Di un paseíto por Europa...» El viaje al Pará solía
realizarse atravesando el continente o, con mayor frecuencia, arribando previamente
a Europa para tomar allí, en Inglaterra o Francia, una embarcación con rumbo a
algún puerto del Brasil. Ésta fue la vía que eligió don Ricardo. Partió del
Callao el jueves 28 de julio de1864, a bordo del vapor inglés Chile , hacia
Panamá con escala en Paita . Superado el istmo gracias a una moderna línea
férrea se volvió a embarcar, en Colón o Aspinwall, en un vapor inglés que, con escalas
en Kingston, Jamaica, y Saint Thomas, tenía por destino el importante puerto
británico de Southampton. Dos
importantes amistades hizo en el trayecto: con el francés A. Bouret, bonachón
editor que con su socio Rosa diera a las prensas tantos volúmenes de oriundez americana,
y el festivo escritor hispano Juan Martínez Villergas,
con el cual prosiguió intimando en suelo británico, donde nos uniera amistosa
simpatía, exenta de lisonja cortesana. Yo era un pobre muchacho sin historia, mal
rimador y pésimo prosista, y ya tú, por derecho de conquista, Cf. Palma a Sosa
cit. nota 7 supra. El barco, de 1173 toneladas, estaba al mando del Capitán G.
H. Sivell. Palma se embarcó como Oficial 2.º del Cuerpo Político de la Armada.
Integraban el pasaje, entre otros, el Capitán de Corbeta Juan Pardo de Zela, el
Cónsul General de Francia Edmundo de Lesseps y el editor A. Bouret (cf. El Comercio, Lima, 30 jul. 1864, N.º
8304, p. 2, col. 1, sec. «Movimiento marítimo»). Cf. El Mercurio , Lima, 20
abr. 1864, N.º 446, p. 4, cols. 2-3. Cf. «La bohemia limeña de 1848 a 1860.
Confidencias literarias», en su Poesías (Lima, Imp. de Torres Aguirre, 1887),
p. (7). Dice allí que fueron compañeros de viaje de Jamaica a Southampton, mas
hemos visto que ambos partieron del Callao. Cf. su «Recuerdos de España.
Esbozos», XI 'Los sábados de don Juan Valera' (primera nota).
Palma,
Cónsul en el Pará Virjen [ sic ] de los rizos de oro, perla de la costa
inglesa,; y otra, en la que manifiesta su indignación ante la presencia del
tirano Juan Manuel de Rosas en Rockstone-House, Southampton . Ésta lleva por
título «El cubil de la fiera» y termina así: Y como el peregrino que huye, en
su camino víboras [ sic] encontrando ponzoñosas, de Rockston [ sic] me alejé,
mansión de Rosas, el Caín de un gran pueblo americano el Nerón argentino [ sic
] .A tales composiciones hay que añadir «¿Si yo te amo?», imitación de un lied
alemán, y «A la distancia», una traducción patriótica, ambas datadas en Londres
y 1864 , y los Cantarcillos titulados« Non plus ultra », «Sienes y males» y «Te
conozco», dedicados «A mi amigo D. Juan Martínez Villergas»
y suscritos allí mismo en septiembre de dicho año .Palma no permaneció más de
dos o tres semanas en tierra anglófona, pero sí obtuvo, en Londres, que nuestro
Ministro ante la corte de Saint James, don Mariano José Sanz, le diese una
orden para recibir. su Ricardo Palma cit., pp. 51-52. «Emma», la primera
composición, apareció en El Mercurio de Lima (14 mar. 1865, N.º 712, p. 3, col.
6, sec. «Variedades»), datada en Londres y 1864. Su autor la incluyó en
Armonías... , cit., pp. 257-259.. Armonías... , cit., pp. 208-210. Angélica
abunda en detalles sobre ese desagradable encuentro(cf. su Ricardo Palma ,
cit., p. 52). En «A la distancia» escribe: « ... / y vagando / voy del Rhin por
la ribera /...» , pero es una traducción rebosante de patriotismo polaco (cf.
su Pasionarias (Havre, Tipografía Alfonso Lemale,1870), pp. 115-116 y 159-160,
respectivamente.. El Mercurio , Lima, 27 oct. 1864, N.º 602, p. 4, col. 4, sec.
«Variedades», con nota anónima: «Nuestro distinguido colaborador D. Ricardo
Palma, residente en Londres, nos ha remitido los siguientes versos» .
Aparecieron en Armonías... , cit., pp. 247-248, 251-252 y
255-256,respectivamente, pero sin data ni dedicatoria.
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