martes, 7 de marzo de 2017

RUGBY

05-03-17 - Georgia se impone a España en la segunda mitad

Medina del Campo , 4 mar .- La selección de Georgia se ha impuesto a España en la segunda mitad tras una primera parte en la que el conjunto español actuó con seriedad en defensa y plantó cara a la fuerte primera línea del rival, con un mejor juego a la mano, pero no supo mantener ese nivel tras la reanudación.
España comenzó muy bien en defensa, sabedora del potencial de la delantera georgiana, y además mostró mordiente ofensiva desde el primer minuto, lo que le permitió adelantarse en el marcador en el minuto 3, merced a un golpe de castigo que transformó Linklater.

Georgia trató de sorprender inmediatamente con un rápido ataque hacia la línea de 22, pero falló Kvrikashvili la transformación del golpe que tuvieron que cometer los leones para frenar esa rápida reacción visitante.
La defensa española se mostró muy solvente al frenar las melés que buscaban los georgianos para tratar de hacer valer la envergadura de sus delanteros, y en ese esfuerzo cometió un nuevo golpe que, en el minuto 22, sí pasó el zaguero visitante para establecer el empate a 3.
A partir de ese momento, España se volcó para tratar de hacer valer su mejor juego a la mano y, aunque se cometieron algunos fallos en los pases que les impidieron llegar con más peligro al área, Gavidi consiguió posar el oval en la línea de marca georgiana para, con la transformación de Linklater, poner el 10-3 con el que finalizó la primera parte.

Tras la reanudación, Georgia realizó los primeros cambios con una delantera reforzada que sorprendió a los españoles, ya que dispusieron de dos ensayos prácticamente consecutivos que la defensa de los leones y los errores propios les impidió culminar.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que al final Tkhilaishvili logró llegar a la línea de marca local para, con la transformación de Kvrikashvili, poner tablas en el marcador (10-10), aunque por poco tiempo, ya que Matiashvili aprovechó bien un error garrafal de los españoles en defensa para dar la vuelta al marcador (10-17).
Faltaban más de treinta minutos y los de Santiago Santos lo intentaron con Juan Ramos tratando de aportar más ritmo al juego de ataque y, poco a poco, se fueron acercando a la línea de 22 visitante para disponer de una ocasión única que Castiglioni desaprovechó al perder el pase prácticamente sobre la línea de ensayo.
Un último golpe de castigo de Kvrikashvili puso el definitivo 10-20 en el marcador, impidiendo así que España sumara el bonus defensivo.
 

- Ficha técnica:

10 - España: Fernando López, Barnes, Alberto Blanco, Gavidi, Víctor Sánchez, Villanueva, Canosa, Gibouin, Rouet, Belie, Jorba, Thibaut Álvarez, Snee, Castiglioni y Linklater. También jugaron Auzqui, Paco Blanco, Jon Zabala, Foulds, Guillaume, Ramos, Minguillon y Gimeno.
20 - Georgia: Tetrashvili, Mamukashvili, Bekoshvili, Nemsadze, Mikautadze, Giorgadze, Tkhilaishvili, Lomidze, Lobzhanidze, Khmaladze, Todua, Sharikadze, Kacharava, Matiashvili y Kvrikashvili. También jugaron Liparteliani, Tsutskiridze, Tabidze, Begadze, Bregvadze, Mataradze, Tisiklauri y Shubitidze.
Parciales: 3-0 (m.3), golpe de castigo que pasa Linklater. 3-3 (m.22), golpe de castigo que pasa Kvrikashvili. 10-3 (m.26), ensayo de Gavidi que pasa Linklater. 10-10 (m.48), ensayo de Tkhilaishvili que pasa Kvrikashvili. 10-17 (m.58), ensayo de Matiashvili que pasa Kvrikashvili. 10-20 (min.80), golpe de castigo que pasa Kvrikashvili.
Árbitro: Craig Evans (Gales). Mostró tarjeta amarilla a Jon Zabala (m.71).
Incidencias: Tercer partido del Rugby Europe Championship, disputado en el estadio municipal de Medina del Campo (Valladolid) ante más de 7.000 espectadores. Entre las autoridades que presenciaron el encuentro estuvo el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.
 

05-03-17 - Blog De la Calle: Ancha es Medina

El honorable Castillo de la Mota, testigo de innumerables disputas en tiempos pretéritos, fue elegido por un grupo de obstinados rugbiers pucelanos para librar un combate feroz ante el rival más temido: Georgia.

 
Parafraseando el dicho popular podría decirse que ‘Ancha es Medina del Campo’. Ancha… y fría. Una rasca considerable, multiplicada por un viento incómodo, dispensó en la tarde del partido un clima más propio de Tiflis que de Medina del Campo. Días antes del partido conocimos que el XV de los Lelos se blindaba con ‘pesos pesados’ como el talonador de Toulon Mamukashvili, el gigante Mikautadze o el medio melé Lobzhanidze. Jugadores que ampliaban el calado de una selección que venía de meter 50 puntos a Alemania, pero que redoblaba su apuesta ante España, señalando a los Leones como rival a batir, junto a los rumanos.
Santiago Santos, por su parte, arriesgaba apoyado en la circunstancia de que el partido no era valedero para la clasificación del Mundial. Lo hizo llenando la convocatoria de caras nuevas como las de los hermanos Blanco o dando la alternativa a los prometedores Zabala, Gimeno y Jorba. Pero de todas las novedades, lo que más llamaba la atención era la singular configuración de la delantera.
El back five, (2ª y 3ª línea), formaba con Gavidi-Víctor Sánchez, Villanueva-Canosa-Gibouin. Terceras metidos a segundas, centro metidos a flankers y flankers metidos a 8. Y todo aliñado con muchos fundamentos de rugby 7. El motivo de tal apuesta era claro: dinamismo y buenas manos para hacer trabajar a la pesada delantera georgiana aprovechando todo el ancho del campo de Medina.
Santos lleva tiempo tratando de convertir el dinamismo en un rasgo identitario de esta selección, como lo es la defensa o la creatividad en los espacios. Por contra, esa delantera carecía de una 2ª pesada y una 3ª con kilos para frenar al tractor georgiano. España salió determinada, agresiva en los puntos de encuentros, rápida en los rucks y con prestancia para sacar balones fuera. Previsiblemente en melé eran arrasados por los lelos. No obstante, fueron capaces de cerrar bien el eje al pack del Este y evidenciaron que el negocio estaba afuera, donde los georgianos cometieron muchos errores con el balón en las manos.
Al descanso se llegó sufriendo en melé, pero logrando estabilizar las nuestras y controlando el saque lateral. El partido se jugaba en terreno georgiano y el marcador (10-3) reflejaba con justicia el dominio de los Leones gracias a un ensayo del incombustible Gavidi. Hacía menos frío.
Haig, seleccionador georgiano, apuntaló varias cosas en el vestuario y el escenario cambió ostensiblemente. En primer lugar, cuando tenía la bola ordenó sacarla afuera para luego regresar al eje, moviendo a una delantera española que empezó a sufrir y llegar tarde. Después invirtió la defensa y redobló las cortinas por fuera a los centros y alas españoles. Y finalmente cambió el libreto de touch.
España encajó el ensayo del empate a los cinco minutos de la segunda parte. Georgia montó una jugada por el abierto, pero el experimentado Kvirkashvili invirtió la jugada al cerrado, con una patada rasa que pilló fuera de sitio a Linkdater. La patada la recogió su especialista de 7, Soso Mathiashvili, para posarla. Los georgianos seguían machacando a la melé española, que había cambiado su primera línea, y comenzaba a congestionar el juego abierto de los Leones. Otro ensayo de Tkhilaishvili a la hora de partido, tras una larga jugada, puso por delante a los lelos.
La entrada de Juan Ramos mejoró a España, dotándola de más rapidez que la que mostrado por Sebastian Rouet. Tampoco Snee se mostró incisivo, corriendo demasiadas veces lateralmente, lo que complicaba a sus compañeros y permitía a la defensa centrarse en frenar las valientes percusiones de Alvarez y Gimeno. Además, faltó precisión a la hora de enlazar con las alas, que no lograron mejorar las pelotas sucias que les llegaban. El final de partido, en inferioridad por la expulsión temporal de Zabala tras hundir una melé, fue un quiero y no puedo.
España perdió el partido y no logró un más que merecido bonus defensivo. Pero esta España demostró que hay fondo de armario. Seguimos adoleciendo de segundas lineas de peso capaces de dominar el partido en los puntos de encuentro. En melé los 12 golpes realizados evidencian el déficit existente. Sin embargo, la apuesta de Santos se justificó con velocidad, buenas manos y mucho agresividad en las abiertas. Faltó, como en Rumania y esto sí es un problema, clarividencia con la pelota en las manos.
El seleccionador georgiano se marchó con la sensación de haber acertado a la hora de reforzar su escuadra con los mundialistas, ya que España ha pasado de ser un equipo imprevisible (e inconsistente) a un rival competitivo con una defensa notable, mucho dinamismo y rugby en el juego abierto. Ahora resta mejorar la toma de decisiones. Aunque las que tomó Santiago Santos para este partido fueron buenas. Y la de designar Medina del Campo como sede también fue un completo acierto. 7.200 espectadores lo atestiguan. El 10-20 final más que un resultado es un pretexto para seguir en la lucha. Ahora toca asaltar Alemania.
Copiado de la página de Del Sol Medina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario