viernes, 3 de julio de 2015

Crónica de...

Una Tertulia Literaria

     Fieles a la convocatoria, el 26 de  Junio, nos presentamos en el lugar de costumbre: La Casa del Arte en Simancas, para hacer lo de costumbre, o sea, tras los saludos de rigor, degustar los  ricos manjares a los que nos tiene acostumbrados esta casa, y que por no ser repetitivo remito a crónicas anteriores al que tenga curiosidad por conocerlos.
     Falló la costumbre de reunirnos alrededor de catorce, dos arriba o abajo, pues dadas las fechas que corren y debido a compromisos profesionales y personales  la mesa se quedó con nueve  contertulios:  Bernardo, Mariola, Ana, Esperanza,  Amparo, Manuel , Paco, Rhut y Pedro.



Tras una breve sobremesa se pasó a comentar el libro que tocaba:
                            
            
     La novela Vita brevis de Jostein Gaarder muestra a la luz el supuestoCodex Floriae, la carta que la concubina de Agustín de Hipona escribió tras la lectura de las Confesiones, narración autobiográfica en la que éste nos cuenta el camino de su conversión del paganismo a la fe cristiana. Flora Emilia le reprocha las referencias a su amor como algo pecaminoso, su elección por la continencia y por una vida alejada de la sensualidad y hace una gran exhortación al carpe diem, al disfrute de la vida en cada uno de sus instantes y con todos los sentidos dispuestos a ello. Extraigo unos emotivos fragmentos, en los que además, Floria, vaticina el lugar para la mujer en este nuevo mundo cristiano que para sus ojos está aún por venir.

“Imagina un frondoso paisaje en donde haya personas y animales, flores, niños, vino y miel. Un paisaje donde también exista un terrible laberinto. Imagínate, santo obispo, tú, antiguo compañero de juegos en el lecho, imagínate ahora perdido en ese profundo laberinto donde no encuentras hilo de Ariadna que pueda guiarte fuera de los oscuros caminos y te permita volver al paraíso en que habitabas anteriormente. En el fondo de ese laberinto reinan teólogos y platónicos y, cada vez que un hombre nuevo entra en su territorio, su número aumenta: pues a todo el que va llegando se le convence de que todo cuanto está fuera es obra del diablo. Te toca ahora a ti ser persuadido, y pronto dejas de querer salir de allí. Es porque tú también te has adherido a esa legión de teólogos, te has convertido en uno de esos antropófagos que viven en las profundidades del oscuro laberinto. Quizá debería llamarlos pescadores de hombres. No olvidas a la mujer que amaste, pero alabas a Dios por haberte separado ya de ella, porque ella ya no te puede tentar. Sólo en tu memoria permanecen aún vivas «las imágenes de aquellas cosas que la costumbre dejó impresas en ella»
     Yo creo que el título influyó bastante en algunos aspectos de la reunión, como el número de tertulianos,  la sobremesa,  y hasta las intervenciones de cada uno.  Pero no por ello bajó la calidad de las mismas, ya que son muchos  y muy variados  los temas a que da lugar la lectura del libro: el celibato, el amor en el Medievo, el maltrato, distintas concepciones filosóficas  y religiosas. Y lo más fructífero fue el contraste de todos ellos con la actualidad.
    Y  claro, falta apuntar el grado de aceptación que tuvo el libro entre los contertulios: como parece que esta crónica va de costumbres, pues llegado a este momento saltan por el aire las costumbres: si en todos los libros anteriores siempre había alguien que discrepaba de la mayoría, en esta ocasión hubo UNANIMIDAD en cuanto a la valoración del mismo: Alta.  También se rompió la costumbre de que quien llevaba “chuletas” no las llevó, y quién no las acostumbraba a llevar, si las llevó.  Ah…   una costumbre que no se rompió: siempre hay alguien a quien le faltó tiempo para leer el libro.  Resumiendo, reunión agradabilísima y con ganas de que llegue la siguiente en la que se hablará sobre:

Veremos lo que nos depara.    ¡¡¡ F E L I Z  V E R A N O  ¡!!

Para saber mas: http://tertuliaiesalejandria.blogspot.com.es/ 


No hay comentarios:

Publicar un comentario