viernes, 29 de abril de 2011

Recordando I

Gomeznarro        PREGÓN DE FIESTAS        2005

Buenas noches:
Quiero saludar al Señor Alcalde de Este excelentísimo Ayuntamiento, a las demás autoridades y representaciones, y a todo el público que nos acompaña.
Es justo rendir un recuerdo a tantas clientas y buenos amigos, que ya no están con nosotros. Los que tanta confianza tenían en mí y yo en ellos. Eran años más difíciles, yo compartía con ellos sus problemas y sus alegrías, como si fuera uno más de la familia, por eso quiero a este pueblo de Gomeznarro.
Pero la vida pasa; hoy estamos aquí para celebrar la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos, que es nuestra Madre, y que ruega a Dios por nosotros. Y espera que acudamos a Ella en nuestras penas y en nuestras alegrías, y espera, porque una madre  no se cansa nunca de esperar.
Las fiestas se han celebrado desde el principio de los tiempos. Dios crea el mundo en seis días, y el séptimo día descansa. Ya se hizo la primera fiesta.
Desde entonces todos los pueblos y razas, de la Tierra han celebrado sus fiestas a su manera, o danzas, para pedir buenas cosechas, mucha pesca o abundante caza, y después de terminada la faena, como todo bien nacido, para dar gracias por los bienes recibidos.
Desde la antigüedad, los humanos, cuando se han visto impotentes, ante un peligro que no podían vencer, han pedido auxilio a algo sobrenatural, que pudiera ayudarles a aliviar sus desgracias: guerras, fuego ó hambre.

Acudían a sus dioses, creencias, mitos, amuletos ó brujerías. Algo poderoso capaz de crear los astros y la Tierra, con esa naturaleza tan sabia.
De este pueblo, Gomeznarro, casi todos sabemos su historia, por ese libro escrito recientemente por Don Luís María Delgado, que también detalla en sus páginas todos los principales actos, historia y acontecimientos que han tenido lugar en él.
Resalta a Don Gerardo Moraleja como sacerdote y profesor, nacido aquí y que tanta cultura enseño a los jóvenes de Medina y su comarca; al que tuve el gusto de conocer y leer como escritor de la historia de Medina del Campo.
Al periodista, poeta y viajero, Don Juan Martínez Villergas, que nació el día 8 de marzo del año 1817 en este pueblo, el mismo año en que España con Inglaterra abolió la esclavitud, aunque todavía la esclavitud sigue en el mundo, disfrazada por las injusticias, el hambre y las guerras que tanto sufren los inocentes y los pobres, en tantos lugares de la Tierra.
Otra poeta dice que Gomeznarro es, en verano, todo polvo y, en invierno., todo barro.
Bueno esto, también pasó a la Historia, ya que no son aquellos veranos de paja y polvaredas, carros y trillos, segadores y aguaderas.
Ahora se puede venir a veranear. Hay que descubrir el encanto de los pueblos pequeños, en los cuales todos nos conocemos por el nombre y sabemos las virtudes que tiene cada persona, que es lo que tenemos que apreciar, y saber perdonar sus defectos, porque todos somos humanos y tenemos que vivir juntos.
Podemos disfrutar aquí de las frescas madrugadas, "antes" cantaban las alondras, paradas en el cielo.
Como dice el himno a Castilla labradora:

Bajo un sol de fuego, canta la chicharra

mientras en la tierra lucha el segador
             la cruz de una alondra, las nubes desgarra
              llenando de trinos, los campos en flor.
Y en las horas de calor, en casita estas mejor,
 porque en el verano lo mejor del sol es la sombra.

Pasear por las tardes, cuando el sol esta tumbado, cuando los niños disfrutan con las bicicletas por las calles.
Cenar al fresco, sin sol, sin luz y sin moscas, y caminar después, para disfrutar del olor a campo y naturaleza, y contemplar las estrellas, en una noche de verano.
En los inviernos, podemos tener mañanas de niebla y tardes de paseo soleadas, caminar por las calles y solanas, que están limpias y asfaltadas, y !as casas preparadas para aguantar las heladas.
Y aquí se siguen haciendo, las suculentas matanzas.
Lo que añoro de antaño, son los juegos infantiles como: a tapar la calle que no pase nadie, que jugaban los niños agarrados de la mano, la comba, el corro, los alfileres, el diábolo y otros que jugaban las niñas; y el peón, los santos, el aro, la paleta, las canicas, y muchos más con los que estar y disfrutar de las calles del pueblo.
También en los pueblos se cantaba mucho, haciendo las faenas domésticas o agrícolas, en las rondas de mozos por las noches, en las escuelas y en los juegos de los niños.
Hoy se escucha música.
Tenemos que reconocer que este pueblo está pasando una crisis de población, como muchos pequeños pueblos de España, pero hay que tener confianza en la juventud, que tiene más cultura y más medios que hemos tenido nosotros, y que trabajarán todo lo posible para que el pueblo de Gomeznarro dure muchos siglos.
Quiero unirme al homenaje que hacéis a la Señora Eulalia, como mujer castellana de aquellos años. Ella, con pocos recursos, gobernaba su casa y hacía como las demás mujeres todas las hazanas a mano; traer el agua a casa, para beber y lavar la ropa en aquellas artesas de madera, zurcir calcetines, coser pantalones de pana, y las sábanas que arreglaban con lienzo moreno, fregar los suelos de rodillas, poner lumbre en los hogares, para hacer las comidas en aquellas cocinas tan humosas, y cuidar a su marido Emilio y a sus once hijos, y educarlos como se hacia entonces.
La recuerdo con cariño, como clienta y como persona buena.
Soy optimista, y no hay que tener miedo al futuro. El mundo tiene existencias y medios para producir alimentos y que no falten, para todos los pueblos de la Tierra. El administrarlo y que haya paz, depende de los que mandan.
Y para despedirme; como ya soy un poco viejo, permitirme que os de un consejo:
Que no os canséis nunca, de ser buenos.
Felices Fiestas para todos.
                                                                                                 Teodoro  García

Alusiones a Gomeznarro XI

Navegando, sin barco, por la "Tela de araña" he encontrado esta referencia:

¿Alguien conoce a Ignacio Álvarez Vara?


Reproducimos textualmente el e-mail que nos ha enviado, en el que le pedimos también una pequeña reseña autobiográfica, la cual hará las veces de prólogo de este saludo. Muchísimas gracias Ignacio.

Barquerito es un seudónimo -uso clásico en las antiguas revistas taurinas- que rinde homenaje a El Barquero, seudónimo de un gran revistero clásico, que durante casi medio siglo continuado escribió reseñas taurinas en El Heraldo de Madrid, periódico liberal.

Ignacio Alvarez Vara (León, 1946). Soy de ascendencia vallisoletana. Mis abuelos maternos, mi madre y toda su numerosa familia son o eran nacidos en Gomeznarro, donde pasé muchos veranos de mi niñez y juventud. Mis padres se conocieron y casaron en Medina del Campo. El nombre del colegio de El Salvador me es familiar hace muchos años. Vi jugar mucho en Madrid con el equipo del Cisneros a un jugador vallisoletano de gran talento: Toño Lasheras. Medio melé.
Soy licenciado en Filosofía, enseñé lengua en Inglaterra y en los Estados Unidos, empecé a trabajar en la Prensa como profesional en 1976 y comencé a escribir de toros casi por divertimento en 1977. Fui periodista fundador del desaparecido Diario 16. A su cierre, pasé a La Razón por un corto periodo de tiempo. En 1999 me integré en la agencia Colpisa (Grupo Correo-Vocento) como crítico de toros. En este oficio nunca se para de aprender.

martes, 26 de abril de 2011

Juan Martínez Villergas XV

¿Sabías que Juan Martínez Villergas estuvo o visitó las siguientes ciudades, a lo largo de su dilatada vida 1817 – 1894?

Relación cronológica

       1817          Nace en Gomeznarro
       1834          Madrid
       1843          Desconocido (escondido)
                         Madrid
                         La Granja  (prisión)
                         Madrid
                         Valladolid
      1850           Zamora   (se casa)
                         Prisión (7 meses)
      1852           París
1854                       Madrid
1855                       Newcastle (Inglaterra)
1856                       Puerto Príncipe
1857                       La Habana
                   Méjico
                         La Habana
1861                       Madrid
                   París
                   La Habana
1864                       Londres
París
                   Biarritz
                   San Sebastián
                   Zamora
                   Salamanca
1866            Madrid
                   Zamora
1867           París
                   Liverpool
                   Nueva York
1867           La Habana
1868           Madrid
1869           La Habana
1870           Zamora
                   Madrid
1874                       La Habana
1875                       Buenos Aires
1977           Montevideo
                   Valparaiso                                                                                                              
                   Santiago de Chile
                         Lima
1878                      Zamora
1879                      La Habana                                                                                                          
      1881           Zamora                                                                                                               
      1883           La Habana                                                                                                          
      1885           Zamora                                                                                                               
      1887           La Habana                                                                                                          
      1889           Zamora                                                                                                               
      1894          Muere en Zamora

sábado, 23 de abril de 2011

Un alto en el camino


Bueno, en realidad la Procesión es de la Cofradía de Jesús Nazareno
(Vulgo Congregación).
Sale a las 5 de la mañana (viernes) de la Iglesia de San Juán de Puerta Nueva. Plaza Mayor, Rénova, Plaza Sagasta, Santa Clara, Avda. Alfonso IX, Pl. Alemania, Tres Cruces, dando la vuelta al crucero.Después de un descanso de 35 minutos (durante los cuales se comen las sopas de ajo, el chocolate o las dos y pingada) continúa por Tres Cruces, efectuando la tradicional Reverencia……. para terminar en el Museo de Semana Santa.

sábado, 16 de abril de 2011

He encontrado en Internet... III

Navegando, navegando, he llegado a encontrar un tren pasando por la estación de Gomeznarro. Si quieres verlo  haz clic en el siguiente enlace o "copia y pega" la siguiente dirección en tu navegador.


http://www.youtube.com/watch?v=by23anMT6j0&feature=related


viernes, 15 de abril de 2011

Juan Martínez Villergas XIV

Poemas>> Juan Martínez Villergas>> El pobre Lázaro

Andaba Lázaro en Móstoles           
a puros ayunos lánguido,             
y quiso llenar su estómago           
del indispensable fárrago.           
                                     
Pidió la mano de Mónica             
por afición al metálico,             
y donde pensó ver águilas           
halló solamente pájaros.             
                                     
¿Por qué de su suerte pícara         
reniega el pobre gaznápiro,         
si ya en la pila pusiéronle         
Lázaro, Lázaro, Lázaro?             
                                     
Dame de comer, estúpida,             
decía armando un escándalo.         
Mira que soy de hombres célebres,   
vástago, vástago, vástago.           
                                     
Y no pudiendo paupérrima             
corresponder a este cántico,         
la daba con mano pródiga             
látigo, látigo, látigo.             
                                     
Acostábase colérico,                 
la paz firmaba en el tálamo,         
y se levantaba el mísero             
pálido, pálido, pálido.             
                                     
Porque era su temple frígido         
y helado como un carámbano,         
y era de Mónica el ímpetu           
cáustico, cáustico, cáustico.       
                                     
Y si él decía pacífico:             
tácito, tácito, tácito,             
ella contestaba impávida:           
rápido, rápido, rápido.             
                                     
Y como tras de las réplicas         
venían momentos plácidos,           
echaba a pares la zángana           
zánganos, zánganos, zánganos.       
                                     
Mil veces el antropófago             
lloraba como un Heráclito,           
por no haber carne ni líquido       
báquico, báquico, báquico.           
                                     
Si para el domingo próximo           
fundaba esperanzas cándido,         
se le frustraban el último           
sábado, sábado, sábado.             
                                     
Bien para lucir gastrónomo           
quisiera ser archipámpano,           
o tan siquiera en lo clérigo,       
diácono, diácono, diácono.           
                                     
Mas Dios con el lazo cónyuge         
le dio un enjambre satánico,         
sin dar para sus mandíbulas,         
rábanos, rábanos, rábanos.           
                                     
Siendo cero en lo científico,       
siendo en las letras un bárbaro,     
sin ser en el arte bélica           
táctico, táctico, táctico;           
                                     
tomó su trabuco intrépido,           
y fue en los incultos páramos       
el más atroz y carnívoro             
vándalo, vándalo, vándalo.           
                                     
A cuantos halló malévolo             
dijo con aire magnánimo:             
«Si tienes oro magnífico,           
dámelo, dámelo, dámelo.»             
                                     
Ellos lo daban con lágrimas         
entre sí diciendo estáticos.         
¡Así te picara un pérfido           
tábano, tábano, tábano!             
                                     
Hasta que el anzuelo rígido         
le prendió de un juez seráfico,     
que le dijo: ¿Tienes débitos?       
Págalos, págalos, págalos.           
                                     
Y en recompensa a sus crímenes       
le puso el verdugo impávido,         
para apretarle las vértebras,       
cáñamo, cáñamo, cáñamo.             
                                     
Mucho sufrió luego su ánima         
que os dijera ¡voto a chápiro!       
Mas por no cansar al prójimo,       
cállolo, cállolo, cállolo.